Desde su nacimiento en mayo de 2015 La Peixateria, no es una galería convencional, en el sentido de que los artistas exponen sus obras. En todo caso "muestran sus obras". Obras que siempre tienen que ver con el mar, como camino de migrantes, el mar como lugar de otros seres, el mar desde la poesía, el mar como frontera. De hecho la Cooperativa se establece en esos límites de frontera. No solo con respecto a otros pueblos, sino también como línea divisora entre lo urbano y la propia naturaleza.

Y siempre, en horario de pescadería!



En la pescadería de Domingo Martín se venden pescados frescos del mediterráneo de entre otros mares. Está situada en un barrio obrero de la Cooperativa de Sant Boi de Llobregat, colmenero de viviendas construidas en los años sesenta, cuando comenzaba un nuevo dibujo industrial en el mapa de caminos de migrantes. Y curiosamente la calle  da nombre a Ramon Llull, mallorquin  inventor del la rosa de los vientos, que sirve para orientarte.  Filósofo y poeta, nos recuerda con su Rosa que, el horizonte es un advenimiento de nosotros mismos.
En la pescadería se realizan exposiciones de arte contemporáneo. La mayoría de las personas que van a comprar ahí, nunca a entrado a una galería de arte. Y menos, tener una reflexión sobre el tema. Es una pescadería/sala de arte con horario de venta; momento crucial en donde el vendedor es pedagogo, guía, educador y conductor de la exposición.
De esta manera, creemos entender, la metáfora de la multiplicación de los panes y peces.




La Peixateria, Sala de Creació, es una cocreación de Domingo Martín Medina y Manuel Morales Espinosa, ambos artistas de Sant Boi. Teniendo Domingo la pescadería, pensaron en el espacio como una ocasión única de mostrar al barrio las creaciones contemporáneas.

La Ciutat Cooperativa es un barrio eminentemente obrero. Muchos de los vecinos pertenecen a los orígenes migrantes de los años 60 y de sus respectivas familias. El barrio nunca ha tenido un espacio referente en arte contemporáneo y  La Peixateria, Sala de Creació, puede ser este referente.

Con una propuesta expositiva que se fundamenta en hacer accesible las creaciones contemporáneas  a sus vecinos. Posibilitando así el acceso a muchas personas  por primera vez, a una galería de arte para plantearse conceptos y vivencias nuevas. El arte es para todo el mundo, pero solo una minoría lo sabe, nos dice la artista Dora García.

El proyecto, del que no conocemos ningún paralelo en el mundo hasta ahora, es una clara apuesta para unir puentes entre el mundo, a veces elitista o extremadamente academizado del arte contemporáneo, a  las personas con poca o ninguna formación en arte. Una apuesta por democratizar el acceso a la cultura.

Las posibilidades de este singular proyecto nos permiten tener una mayor proyección tanto en el barrio como más allá de sus fronteras. La profesionalidad de los artistas que han ido exponiendo y los que están programados, son una gran oportunidad para Sant Boi de Llobregat y el propio barrio de proyectarse como modelo de nuevos métodos de acción  cultural. Y entre ellos, la ayuda a la producción y difusión de artistas con limitaciones económicas.

La variedad de exposiciones en el espacio, van des del realismo pictórico hasta el conceptualismo más contemporáneo. Por la Peixateria han pasado profesores de universidad, galeristas, autodidactas, la escuela d'Art del CCCA, y una variedad de artistas de la performance o la cerámica más experimental.  Por todo ello, creemos interesante y educativo, la relación con las escuelas para una futura cooperación para configurar nuevos modos de relacionarnos con el barrio, y de creación cultural. Como no, contando también, con la participación de colectivos de Salud Mental.

Estos tres años han sido claves para afianzar el proyecto. Hemos tejido una red de colaboradores de primer nivel y el proyecto se empieza a conocer en los círculos del arte contemporáneo, como una propuesta diferente y necesaria. Pensamos que  la naturaleza del proyecto, de acercar el arte contemporáneo a la ciudadanía, ha hecho posible que nos galardonaran en noviembre del 2016 con el PremiAntoni Serra i Fiter d’arts visuals del  Reconeixement Cultural del Baix Llobregat, otorgado por el Centred’Estudis Comarcals del Baix Llobregat.





Domingo Martín Medina y 
Manuel Morales Espinosa

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